Rachael Jones
Antes de ir a América del Sur, escuché un montón de comentarios negativos y advertencias sobre el peligro de vivir en este continente, tan lejos, tan desconocido, tan…diferente. Por esta razón, decidí pasar mi primer semestre de intercambio en Uruguay, la llamada ‘Suiza de América” con la esperanza de aprender la variedad latinoamericana de castellano y experimentar la cultura sudamericana de manera segura. Durante mi tiempo en este pequeño país, vi la fuerza de la democracia libre junto a las bellezas naturales del lugar y además, podía caminar sola por la noche sin miedo (cosa que no logro en nuestras preciosas calles de Selly).
En este artículo deseo compartir tres de mis cosas favoritas sobre Uruguay:

- La posibilidad de viajar
Aunque Montevideo es una ciudad hermosa, como cada ciudad tiene sus limitaciones, su ruido y sus olores (especialmente durante el verano). Por esta razón, vale la pena explorar otras partes de Uruguay como el interior gauchesco o los pueblos costales. Debido a su territorio pequeño, es fácil viajar en Uruguay en ómnibus, lo que lo hizo posible pasar mis fines de semana explorando el campo y la costa de Uruguay.
Además, se puede ir a Buenos Aires en el Buquebus y llegar a la tierra argentina en menos de tres horas. En Argentina hay la capital espectacular de Buenos Aires y mucho más, incluso vuelos baratos a otras partes del continente. Uruguay, y Montevideo en especial, se convierte en la base perfecta para explorar el resto de América Latina.

- El carácter uruguayo
Como todas las identidades del mundo, es imposible definir en qué consiste la identidad uruguaya. Sin embargo, hay algunas cosas que noté durante mi tiempo en este país que me parecen inseparables al carácter único de Uruguay. Beber un mate en la rambla y ver el atardecer, la omnipresencia de grafiti político y perros hermositos en la calle junto a la fuerza de espíritu de un país chico hacen que esta nación tiene su propio esplendor. ¡El estilo de vida y la cultura son tan distintos al europeo que hay que verlo para entenderlo!
- La perspectiva académica
Después de cruzar el mar y viajar más de dieciocho horas para llegar a América del Sur, os podéis imaginar mi frustración al llegar a mi primera clase para descubrir que el tema del día era “la Revolución Industrial en Inglaterra”. Sí, desafortunadamente se puede cruzar el Océano Atlántico pero el foco del mundo sigue siendo Europa.

Me acuerdo de las horas en mi clase de historia y de los estudiantes preguntado un montón de cosas sobre Gran Bretaña, su papel en la Primer Guerra Mundial, la época victoriana y la clase burguesa. Estaba muy sorprendida de que aquellas personas no conocieran algo tan importante y después, me dí cuenta de que somos todos producto de la educación de nuestra nación. Ellos no leyeron los libros de mi infancia ni escucharon los cuentos de mi abuelo de la misma manera que yo nunca escuché sobre su pasado sin democracia ni aprendí cómo vivir en el campo como los gauchos.
Lo que quiero destacar es que estudiar en otro país nos hace aprender sobre su cultura y propia perspectiva, pero al mismo tiempo nos hace conscientes de nuestra propia visión del mundo y de la diversidad del pasado de todas las naciones.
En fin, si tuviera que describir mis seis meses en Uruguay, utilizaría la palabra desafío. Sin embargo, la experiencia que tuve en este país me ha influenciado más de lo que que esperaba. Aprendí una manera diferente de mirar el mundo y a mi misma. Uruguay siempre tendrá un lugar especial en mi corazón por todo lo que me ha enseñado.